Próximas citas...

-Vía Crucis de la Parroquia de San Juan. Viernes 15 de marzo 18.30h.
-Presentación Nueva Web de la Hermandad: Viernes 15 de marzo 19:30h.Sala Ámbito Cultural El Corte Inglés.
-V Charlas de Formación Cofrade y Procesional: 18, 19 y 20 de marzo, a las 20:30h
-Presentación Cupón de la ONCE Miércoles Santo que protagoniza Animas de Ciegos.Viernes 22 de marzo 12h. en Agrupación de Cofradías.

lunes, 4 de mayo de 2009

Articulo en SUR de nuestro hermano Antonio Pedraza

BARONESA THYSSEN : SENTIR MÁLAGA

Fiel al decurso de las estaciones, ancestral rito que tiene que ver con las propias vidas, la Semana Santa acudía una vez más a su cita con la primavera, mientras volvía a reventar el azahar, provocando con el incienso, la cera y la calle, percepciones únicas.
En este paréntesis largo, hasta que el milagro vuelva a reproducirse el próximo año, el cofrade y el que no lo es, el malagueño, se sume en evocaciones y remembranzas, en nostalgia plácida para revivir una y mil veces momentos inolvidables de las extraordinarias efemérides que acontecieron.
Este año, parte de esos recuerdos irán inexorablemente ligados hacia alguien, Carmen Thyssen, que quiso compartir junto a su familia nuestras tradiciones, sentir como sentimos ¡qué hermoso!, en palabras suyas, e ir mas allá, que no es poco, de haber cedido a Málaga su colección privada de arte, la más importante existente del contemporáneo español, que centrada en paisaje y paisanaje ahonda, precisamente, en lo más profundo y enraizado de las costumbres y de la tradición. Y lo hizo en una apuesta personal por la ciudad, declinando compromisos y resistencias de toda índole, que pretendían atraer tan importante legado a otros destinos, alguno en permanente pulso de prominencia con nuestra ciudad.
Comenzaba por ser la protagonista del cartel de exaltación de la mantilla, algo tan consustancial con el inicio de nuestra Semana Mayor, que pocas veces habrá reflejado mejor la belleza y elegancia de la mujer, resaltando en delicada silueta recortada sobre apacible vista de la ciudad, la beldad de rostro iluminado por la más serena sonrisa que nos recordara aquella de las madonnas renacentistas, algo que parecía columbrar para los días venideros el adviento del porvenir más esperanzador.
Después, había venido atendiendo la invitación de la Junta de Gobierno de las Reales Cofradías Fusionadas y la muy personal del matrimonio Banderas, presenció el encendido de velas de Lágrimas y Favores, donde la emoción se reflejaba en su rostro, mientras sonaban los compases del himno que estrenaban los hombres de trono: embarrancadas las gargantas, ahogadas las voces y nublados los ojos recordando al cofrade, al hermano del alma desaparecido, Manolo Picasso. Aquella música de Abel Moreno que pareciera emerger de las alturas reverberaba en las oquedades del templo de San Juan, con una letra que desprendía el más sentido lirismo: “llevando a mi virgen / de verde oliva, de mar templado.../ lágrimas rodando / como corales / en rostro santo /...”, fruto de la inspiración de ese entrañable genio malagueño que es Antonio Banderas, la impregnaba, como si lloviera sobre ella. Allí entre el reluz vaporoso de las velas, con el olor a liturgia antigua del incienso inundándolo todo, pudimos comprobar su arrobamiento y embeleso. Quizás, el tiempo se cristalizaba en aquellos párpados oscuros y volvieron a bailar los signos con los que se arma el espíritu, para en impulso de emulación mimética con la divina advocación que contemplaba, viésemos como titilaba en sus ojos el brillo que destila la emoción contenida.
Continuó presa de una profunda espiritualidad atrapada por la mágica atracción de la Jerusalén bíblica en que se convierten las calles de Málaga durante estos días, dando los primeros toques de campana al trono de la Dolorosa de Fusionadas del Domingo de Ramos, siguiendo con veneración los pasos y desfiles procesionales del resto de la semana. La vimos como un penitente más acompañando con recogimiento la amargura de una Virgen trinitaria “que hace las blancas rosas, rosas granas”, cegada por aquel purpúreo manto y un trono albriciado de luz, hasta que lo viera perderse, entre votivas lámparas y volutas de humo, pasada la doble curva, Calderería arriba, hacia la pendiente de Casapalma, mientras permeaba la brisa fresca de la madrugada y por detrás el romero comenzaba a perfumarlo todo como un bálsamo. Y se mezcló entra les gentes, estrechando manos, oyendo piropos espontáneos; abducida, como llevada entre las olas, por la bulla; apretada entre nosotros... “sintiendo como sentimos”. Noches cargadas de electricidad y de promesas, fragancias de ciudad que seguramente le recordaban la juventud y la amistad.
Hemos tenido entre nosotros y así lo seguirá siendo quiera Dios por mucho tiempo, a una gran mujer, uno de los mayores iconos en el conocimiento del arte y en el mecenazgo mundial de nuestro tiempo, con el andamiaje a cuestas de toda una apasionante existencia “la mujer no nace, se hace” (Simone de Beauvoir). Pero conocerla, supone entender que en ella prevalece, antepuesto con rotundidad a lo demás: su orgullo de ser madre y ejercer como tal, algo tan presente siempre en su pensamiento y en su escala de valores.
En su permanente lozanía, “jeunesse dorée”, ajena al embaimiento de las revistas y del papel couché, sin atisbo alguno de vanidad o fatua vacuidad, seguramente a su vuelta a la realidad cotidiana, en el Thyssen de Madrid, entre tanta magna obra de arte, quizás le parezca observar como también la enigmática Giovanna Tornabuoni de Domenico Ghirlandaio, por unos días, por unos momentos haya girado su hierático perfil nacáreo hacia este rincón del sur, donde todos los años, desde hace muchos siglos, existe un reencuentro con la primavera y el milagro.

Antonio Pedraza Alba, es Vicedecano del Ilustre Colegio de Economistas de Málaga, Hermano Mayor Honorario de las Reales Cofradías Fusionadas.